octubre 12, 2007

consejo al pequeñín

la, ahora, segunda publicación más antigua del mundo en lengua hispana acaba de sorprendernos con un titular que muestra ya los tristes síntomas de su cada vez más profunda agonía. ¿sabes pequeñín? yo te estimo, a pesar de tus diabluras y signos de innobleza, te estimo. como no recordar, por ejemplo, aquella tinta del 4 de julio de 2003, en que a plana entera mostraste al mundo a tu anfiteatro, orgulloso de lo que le debías a la ciudad que te ha acogido por casi dos siglos. mi abuelo, que no estoy seguro si descansa en paz, me enseño a quererte y respetarte, pero veo que has cambiado...si él te viera cómo estas ahora, creéme que se decepcionaría mucho de ti.
¡oye ex decano! es que no puedes ser así con esta ciudad que te dio la vida y te vio crecer.
mira, recapacita y piensa bien lo que dices. errare, humanum est;
no se si habrá próxima, pero creo hiciste mal. espero se te ocurra algo creativo para revertir esta metida de pata.

1 comentario:

Unknown dijo...

Aveces los intereses económicos están sobre otros. Creo que en ese escenario falta voluntad para encontrarle el "valor económico" al Anfiteatro y a sus zonas históricas.

Turismo de intereses especiales o turismo patrimonial le llaman los expertos.

Es concepto antiguo pero poco usado en nuestro querido Valparaíso.

Cecilia Astudillo